1. No te preocupes por el desorden.
Intenta no preocuparte por el desorden que los niños puedan hacer mientras se divierten en la cocina. Déjalos ser creativos. También los puedes incluir en el equipo de limpieza una vez que terminen de preparar los alimentos.
2. Estimula su imaginación
Motiva a tus niños para que sean creativos en la cocina. Dales rienda suelta cuando decoren sus galletas o invítalos a crear su propia ensalada de frutas arcoíris o unos animales con vegetales.
También puedes organizar que tus niños cocinen junto a sus amigos y convertirlo en el concurso del plato mejor diseñado. Pero recuérdales que todos son ganadores, pues podrán disfrutar de un delicioso premio.
3. Construye habilidades para la vida
Cocinar junto a los niños es una gran oportunidad para enseñarles ciertas habilidades que son útiles para la vida.
Puedes hablarles de matemáticas y fracciones cuando midan los ingredientes o corten una pizza. También puedes ayudarles a entender más acerca de la higiene, mientras lavas tus manos cuidadosamente y preparas la cocina. Además, puedes hablar sobre la alimentación saludable cuando empiezas a combinar los ingredientes y preparar una receta.
4. Crear lazos mientras horneas
La cocina es un espacio ideal para pasar más tiempo junto a tus niños y no es necesario contar con un equipo elegante o con membresías costosas.
Hornear galletas con los pequeños puede trasformar una tarde ordinaria en un momento extraordinario. Compartir tiempo mientras preparas golosinas, es una manera segura de crear recuerdos que perdurarán por mucho tiempo.
5. Hacer planes para comer juntos
Esta es una manera de compartir tiempo de calidad junto a tus niños. Les podrás enseñar sobre la importancia de tener una dieta balanceada que, por ejemplo, incluya granos integrales, fibra y vegetales. También podrás despertar su interés en la comida e impulsarlos a ayudarte a ser creativo en la cocina.
6. Involucra a los niños
Los niños tienden a comer más alimentos saludables cuando han ayudado a prepararlos.
Hay varias tareas con las que tus niños pueden ayudarte. Lavar, cernir o mezclar pueden ser actividades divertidas para ellos. Y no dejes por fuera el momento de limpiar.
7. Crear arte con la comida
Haz que comer saludable sea divertido para tus niños, poniéndote creativo al momento de preparar las comidas.
La presentación de la comida, con decoraciones sencillas, puede volverse emocionante para los niños. Los animales y las caritas son muy populares y recuerda que el brócoli y la coliflor funcionan muy bien como árboles. ¿Y por qué no dejar que tus pequeños corten los pimientos o pepinillos con cortadores de galletas? Así les darán a los vegetales formas divertidas e interesantes.