Compartimos unos cuantos tips y trucos para todos los padres que están buscando inculcar un estilo de vida saludable a sus niños.
1. Comer en familia
Si estás buscando poner a tu familia en un camino saludable, la manera de hacerlo es juntar a todos en la mesa para disfrutar de una comida juntos.
Las cenas familiares no son solo la oportunidad para ponerse al día con la vida de todos, también es la oportunidad para que los padres refuercen ciertos mensajes sobre la alimentación saludable. Trata de mantener las distracciones lejos, pídeles a todos que dejen sus dispositivos y juguetes lejos. Esto asegurará que los niños se concentren en el sabor y la textura de los alimentos, mientras escuchan a su cuerpo para saber si están satisfechos o siguen con hambre.
Dentro de lo posible, mantén una rutina. Estudios demuestran que tener horas regulares para las comidas ayuda a que la familia desarrolle patrones alimenticios constantes y, al final, a tener hábitos saludables.
2. Mantén a tus niños involucrados
Involucrar a tus pequeños en la preparación de la comida no solo los mantiene ocupados, también es un trampolín hacia aprender sobre la importancia de una buena nutrición.
Por ejemplo, puedes invitar a tus pequeños a desarrollar juntos un plan de comidas para la semana, incorporando ingredientes saludables. Puedes introducir juegos al proceso para hacerlo más divertido: dibujar la comida que piensas comprar y hacer que los niños adivinen, como Pictionary, o anunciar los platos que quieres cocinar y dejar que ellos desarrollen la lista de ingredientes necesarios.
Cuando salgas de compras, también puedes pedirles a tus niños que te acompañen o dejar que participen en la cocina, cada uno de estos momentos presenta una oportunidad para ellos, para que aprendan de dónde provienen los ingredientes, cómo se los cultiva y cuáles son sus beneficios.
3. Ten snacks saludables en casa
Todos aman los snacks, así que es muy importante que estos sean saludables. Asegúrate que tengas una provisión en la alacena o la refrigeradora.
Cualquier fruta o vegetal es un excelente snack. Mantén tu refrigeradora abastecida con fruta congelada, lista para preparar smoothies y, si estás de salida, ten porciones de frutos secos y nueces que puedas llevar contigo.
También puedes tener vegetales frescos cortados y listos como palitos de zanahoria, apio o pepinillo. Además, ten a la mano frutas que les gusten a tus niños, como bananas, naranjas, manzanas o uvas. Al brindarles este tipo de snacks a tus niños, ellos se acostumbrarán a escoger alimentos más saludables cuando estén solos.
4. Las porciones importan
Preparar comidas y snacks que tengan ingredientes saludables está muy bien, pero que tus pequeños coman las porciones adecuadas es igual de importante. Los niños necesitan diferentes tamaños de porciones, dependiente de su etapa de crecimiento y desarrollo, por eso es muy importante prestar atención al tamaño de las porciones que les sirves.
Como un principio general, las comidas deberían contener una porción grande de vegetales, una porción de proteína (carne, huevo, pescado, lentejas o fréjol) y una de pasta integra, arroz integral o papas (deja la cáscara para más fibra). Esquemas como el de nuestra Iniciativa Nutriplato, de España, ayudan a visualizar cuánta comida, de cada grupo de alimentos, deberíamos incluir en la dieta de manera general.
5. Padres como modelos a seguir
Disfrutar de comidas en casa no es solo maravilloso porque une a la familia, también dan la oportunidad a los padres para poner en práctica lo que predican. Los niños se fijan en lo que sus padres hacen, por eso es importante que ellos sean los que lideren con el ejemplo y se aseguren de que sus comidas sean lo más balanceadas posible, con muchos vegetales, granos y frutas.
Los niños necesitan toda la ayuda que puedan recibir para adoptar el estilo de vida saludable y equilibrado que les hará prosperar.
Lee más sobre Neslé por Niños Saludables, nuestra iniciativa para ayudar a que las futuras generaciones consuman mejores alimentos, bebidas y sean más activos. El programa pretende ayudar a que 50 millones de niños tengan un estilo de vida más saludable para el año 2030.